Tanto en PR como en USA hay mucha preocupación con el regreso a clases y el COVID.
Es una realidad que no podemos cambiar, es algo que nos tocó vivir. Lo mejor que tenemos los seres humanos es la capacidad para adaptarnos. No es fácil pero es posible.
Algunos estarán en etapa de resistencia y negación esperando que algo pase para cambiar la realidad.
Pocos estarán quejándose y agarrados del miedo buscando opciones o excusas para obligar a otros a tomar acción.
Otros tomarán acción, buscarán la forma de ayudar a sus menores a adaptarse y aprender a vivir en esta realidad.
Muy pocos se encerrarán en el miedo y estarán paralizados por el mismo esperando que mágicamente todo vuelva a lo que era antes. Bueno lamentablemente eso no va a pasar.
Llevamos casi dos años viviendo con el COVID.
Hay quienes han superado el virus. Hay quienes no
Hay quien decidió vacunarse. Hay quien no.
Hay quien aún está buscando culpables.
La realidad es que tenemos que tomar una postura. Si, aún el no hacer nada es una decisión.
La realidad es que el miedo no nos puede controlar. El miedo solo nos paraliza y no nos deja pensar. Nos angustia. Nos roba el sueño y la paz.
Si, sé lo complejo que es pensar en vacunar y sus riesgos. Aún peor no vacunar y sus riesgos.
La vida nos lleva a tomar riesgos. No hay de otra. ¿Cuál? Eso es bien personal y como todo cada caso, situación es único.
La verdad es que no podemos escondernos de esta situación.
Hay que pensar, analizar y tomar acción. ¿Cómo? Realiza una lista de pros y contras de cada opción posible,
En el proceso no podemos tirar la toalla. Hay que tratar al máximo de ayudar a los menores a aprender a proteger su salud. Es nuestra responsabilidad no de la escuela. Así como una vez fue nuestra responsabilidad ayudarle a caminar, comer y jugar. Nos toca tener paciencia y consistencia para ayudarle a tolerar la mascarilla. Si, no tiene que ser de 8 a 3 pero poco a poco un ratito o segundos y poco a poco aumentar el tiempo. Jugar a usar el sanitizante o crear una botellita con jabón y agua, usar los chubs. Hay que tratar. Quejarnos, maldecir, discutir no va a cambiar la realidad.
Ayudarle a entender la distancia social. Ayudarles a "ver" esos 6 pies. ¿Cómo? Con juegos, usando una cinta en la cintura para que pueda medir o usando tape en el piso. Hay que ayudarles a ver que debe estar en su cuadrado o como la maestra marque el espacio en el salón. Debemos ayudar a los maestros. Es responsabilidad de todos ayudar a los niños a ver el espacio personal. Si, se que en autismo y ADD o ADHD es difícil pero no es imposible. Mientras más practiquemos o juguemos en casa o en el salón más lo vamos a lograr.
No estás sola o solo. Somos muchos enfrentando esta situación.
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